Relación con el Padre
La relación con el padre influye en cómo nos posicionamos frente al mundo, la autoridad, los límites, la dirección personal y la manera de avanzar hacia nuestros objetivos.
Esta relación no se refiere solo al padre real, sino también a la imagen interna que quedó grabada a partir de la experiencia vivida.
Trabajar este vínculo no busca juzgar, corregir ni idealizar, sino ordenar internamente la fuerza que permite salir al mundo con mayor estabilidad.
Quien trabaja este módulo puede sentirse relacionado con:
Dificultad para tomar decisiones
Problemas con la autoridad o figuras de poder.
Inseguridad al avanzar o tomar su lugar.
Miedo al fracaso o al éxito.
Rigidez excesiva o falta de límites
Sensación de debilidad interna.
Dificultad para sostener proyectos a largo plazo.
Conflictos con figuras masculinas
Necesidad constante de aprobación.
Sensación de no tener dirección clara.
Antes de continuar, toma tres respiraciones profundas, lentas y elige cómo es/fue la relación con tu Padre:
🌿 Cómo realizar la práctica
Para que tu experiencia sea lo más profunda y agradable posible, te comparto tres formas de vivir esta práctica. Elige la que más resuene contigo en este momento:
🟡 Lectura
Lee el ejercicio a tu propio ritmo, en silencio o en voz alta. Permite que tus palabras te acompañen y observa cómo conectas con lo que vas leyendo.
🟢 Lectura + música de fondo
Aquí encontrarás un enlace con música suave de acompañamiento. Déjala sonar mientras lees el ejercicio y permite que el sonido te ayude a entrar con mayor calma y presencia.
🔵 Meditación guiada
Permite que la meditación te guíe paso a paso. Déjate acompañar por la voz y la música, recorriendo con suavidad el camino hacia tu conexión interior.
✨ Elige la opción que mejor se sienta para ti hoy.
Relación Cercana
✦ Ejercicio
Tómate un momento para relajar tu mente y tu cuerpo.
Ponte cómod@: puedes recostarte, sentarte o adoptar tu posición de meditación habitual. Una vez que estés a gusto, realiza tres o cuatro respiraciones profundas, suaves y muy lentas por la nariz. Siente tu cuerpo y permite que cada inhalación relaje progresivamente tu mente. Visualiza que inhalas aire puro y blanco, y que en cada exhalación liberas todas las preocupaciones y los pensamientos que mantienen atrapada a tu mente.
Deja que el silencio interior surja lentamente y vuelve a conectar con el presente, con el aquí y el ahora. Abandona la respiración profunda y permite que tu cuerpo respire a su propio ritmo natural; ahora, simplemente, lleva toda tu atención a sentir todo lo que transcurre dentro de ti.
Ahora imagina/visualiza a tu madre, delante o detrás de ti, o así como se presente; está bien. Lo importante es sentir la presencia de tu madre.
No necesitas verla con claridad, solo saber que está ahí.
Siente todo lo que la presencia de tu madre te hace sentir. Permite que llegue a ti la sensación de haber sido cuidado, sostenido o acompañado de alguna forma.
Tal vez fue mucho, tal vez fue simple… y aún así fue suficiente para que la vida llegara a ti.
Siente cómo la fuerza de la vida que te dio tu madre te sostiene por dentro.
Deja que tu respiración .suavemente integre esa fuerza en ti y di en voz suave o mentalmente:
✦ Frases de integración
“Mamá, te veo, te siento, gracias por la vida que me diste.”
“Mamá, honro lo que tú pudiste darme, de la forma en que lo hiciste.”
“Tomo lo bueno que vino de ti y sigo mi propio camino.”
“Desde aquí, avanzo con confianza.”
✦ Cierre
Respira tres veces, profundo y lento.
Siente cómo la fuerza de la vida se ha integrado en todo tu ser.
Reconoce: la vida sigue fluyendo dentro de mí.
✦ Meditación guiada
Relación Distante
✦ Ejercicio
Tómate un momento para relajar tu mente y tu cuerpo.
Ponte cómod@: puedes recostarte, sentarte o adoptar tu posición de meditación habitual. Una vez que estés a gusto, realiza tres o cuatro respiraciones profundas, suaves y muy lentas por la nariz. Siente tu cuerpo y permite que cada inhalación relaje progresivamente tu mente. Visualiza que inhalas aire puro y blanco, y que en cada exhalación liberas todas las preocupaciones y los pensamientos que mantienen atrapada a tu mente.
Deja que el silencio interior surja lentamente y vuelve a conectar con el presente, con el aquí y el ahora. Abandona la respiración profunda y permite que tu cuerpo respire a su propio ritmo natural; ahora, simplemente, lleva toda tu atención a sentir todo lo que transcurre dentro de ti.
Imagina a tu madre a cierta distancia detrás de ti.
Tal vez no estuvo tan cerca como hubieras querido, y está bien reconocerlo.
No busques cambiar la historia.
Solo obsérvala tal como fue.
Desde ese lugar, siente que aun así, la vida llegó a ti.
No necesitas cercanía emocional para tomar la fuerza de haber nacido.
Respira y permite que la vida te habite con suavidad y di en voz baja o mentalmente:
✦ Frases de integración
“Mamá, aunque hubo distancia, tomo la vida que vino de ti.”
“Respeto lo que fue y me quedo con la fuerza de vivir.”
“Desde aquí, sigo adelante.”
✦ Cierre
Respira tres veces, profundo y lento.
Siente cómo a pesar de la distancia, la fuerza de la vida se ha integrado en todo tu ser.
Deja que la distancia se transforme en calma.
✦ Meditación guiada
Relación Confusa
✦ Ejercicio
Tómate un momento para relajar tu mente y tu cuerpo.
Ponte cómod@: puedes recostarte, sentarte o adoptar tu posición de meditación habitual. Una vez que estés a gusto, realiza tres o cuatro respiraciones profundas, suaves y muy lentas por la nariz. Siente tu cuerpo y permite que cada inhalación relaje progresivamente tu mente. Visualiza que inhalas aire puro y blanco, y que en cada exhalación liberas todas las preocupaciones y los pensamientos que mantienen atrapada a tu mente.
Deja que el silencio interior surja lentamente y vuelve a conectar con el presente, con el aquí y el ahora. Abandona la respiración profunda y permite que tu cuerpo respire a su propio ritmo natural; ahora, simplemente, lleva toda tu atención a sentir todo lo que transcurre dentro de ti.
Imagina a tu madre detrás de ti, tal como fue, con luces y sombras.
No necesitas entender todo ahora.
Permite que el “sí” y el “no” convivan dentro de ti, sin pelea.
Respira dentro de esa mezcla.
Y desde ahí, reconoce que la vida también vino a través de ella.
Eso puede ser suficiente por ahora.
Respira y permite que la vida te habite con suavidad y di en voz baja o mentalmente:
✦ Frases de integración
“Mamá, aunque hubo distancia, tomo la vida que vino de ti.”
“Respeto lo que fue y me quedo con la fuerza de vivir.”
“Desde aquí, sigo adelante.”
✦ Cierre
Respira tres veces, profundo y lento.
Siente cómo a pesar de la distancia, la fuerza de la vida se ha integrado en todo tu ser.
Deja que la distancia se transforme en calma.
✦ Meditación guiada
Relación Dolorosa
✦ Ejercicio
Tómate un momento para relajar tu mente y tu cuerpo.
Ponte cómod@: puedes recostarte, sentarte o adoptar tu posición de meditación habitual. Una vez que estés a gusto, realiza tres o cuatro respiraciones profundas, suaves y muy lentas por la nariz. Siente tu cuerpo y permite que cada inhalación relaje progresivamente tu mente. Visualiza que inhalas aire puro y blanco, y que en cada exhalación liberas todas las preocupaciones y los pensamientos que mantienen atrapada a tu mente.
Deja que el silencio interior surja lentamente y vuelve a conectar con el presente, con el aquí y el ahora. Abandona la respiración profunda y permite que tu cuerpo respire a su propio ritmo natural; ahora, simplemente, lleva toda tu atención a sentir todo lo que transcurre dentro de ti.
Imagina a tu madre detrás de ti, con su historia, sus heridas y sus límites.
No intentes justificar ni juzgar.
Siente si has cargado algo que no te corresponde.
Tal vez emociones, culpas o dolores antiguos.
Con cada exhalación, permite soltar un poco.
Y con cada inhalación, recibe solo la vida.
Respira y permite que la vida te habite con suavidad y di en voz baja o mentalmente:
✦ Frases de integración
“Mamá, ahora veo lo que tú viviste"
"Mamá, a pesar del dolor que esto causa, dejo contigo lo que es tuyo .”
“De ti tomo la vida y lo bueno que hay en ella.”
“Te agradezco y honro por lo que sí me diste.”
✦ Cierre
Respira tres veces, profundo y lento.
Siente cómo a pesar de la distancia, la fuerza de la vida se ha integrado en todo tu ser.
Siente tu cuerpo más ligero.
Reconoce tu derecho a estar en paz.
✦ Meditación guiada
Relación sin Contacto
✦ Ejercicio
Tómate un momento para relajar tu mente y tu cuerpo.
Ponte cómod@: puedes recostarte, sentarte o adoptar tu posición de meditación habitual. Una vez que estés a gusto, realiza tres o cuatro respiraciones profundas, suaves y muy lentas por la nariz. Siente tu cuerpo y permite que cada inhalación relaje progresivamente tu mente. Visualiza que inhalas aire puro y blanco, y que en cada exhalación liberas todas las preocupaciones y los pensamientos que mantienen atrapada a tu mente.
Deja que el silencio interior surja lentamente y vuelve a conectar con el presente, con el aquí y el ahora. Abandona la respiración profunda y permite que tu cuerpo respire a su propio ritmo natural; ahora, simplemente, lleva toda tu atención a sentir todo lo que transcurre dentro de ti.
Coloca una mano sobre el pecho y la otra sobre el abdomen. Siente que tal vez hubo poco contacto, ausencia o silencio.
No intentes llenarlo ni explicarlo.
Imagina simplemente el hecho de haber nacido.
La vida encontró la forma de llegar a ti.
Siente la fuerza de estar aquí, más allá de la historia.
Esa fuerza sigue viva en ti.
Respira y permite que la vida te habite con suavidad y di en voz baja o mentalmente:
✦ Frases de integración
“Mamá, aunque no estuvimos cerca, de ti vino la vida.”
“Honro mi origen tal como fue.”
“Mamá, gracias a la vida que me diste, la fuerza de vivir está en mí.”
✦ Cierre
Respira tres veces, profundo y lento.
Siente cómo a pesar de la distancia, la fuerza de la vida se ha integrado en todo tu ser.
Permanece un momento contigo.
Eso es suficiente.
✦ Meditación guiada
Relación no lo sé
✦ Ejercicio
Tómate un momento para relajar tu mente y tu cuerpo.
Ponte cómod@: puedes recostarte, sentarte o adoptar tu posición de meditación habitual. Una vez que estés a gusto, realiza tres o cuatro respiraciones profundas, suaves y muy lentas por la nariz. Siente tu cuerpo y permite que cada inhalación relaje progresivamente tu mente. Visualiza que inhalas aire puro y blanco, y que en cada exhalación liberas todas las preocupaciones y los pensamientos que mantienen atrapada a tu mente.
Deja que el silencio interior surja lentamente y vuelve a conectar con el presente, con el aquí y el ahora. Abandona la respiración profunda y permite que tu cuerpo respire a su propio ritmo natural; ahora, simplemente, lleva toda tu atención a sentir todo lo que transcurre dentro de ti.
Imagina a tu madre simplemente como el origen de tu vida.
Sin historia, sin etiquetas.
Deja que tu cuerpo sienta lo que aparezca, aunque sea poco.
No hay forma correcta de hacerlo.
Respira y permite que la vida te habite con suavidad y di en voz baja o mentalmente:
✦ Frases de integración
“Mamá, sigo descubriendo lo que siento.”
“Tomo la vida que recibí.”
“Confío en mi propio ritmo.”
✦ Cierre
Respira tres veces, profundo y lento.
Siente cómo a pesar de la distancia, la fuerza de la vida se ha integrado en todo tu ser.
Descansa en el presente.
Todo puede ir tomando forma.
